La Medicina Intensiva es la especialidad médica dedicada al suministro de soporte vital o de soporte a los sistemas orgánicos de los pacientes que se encuentran críticamente enfermos pero que son susceptibles de recuperación. Por lo general estos pacientes también requieren supervisión y monitorización intensiva.
Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), de Medicina Intensiva (UMI) o de Vigilancia Intensiva (UVI), son los lugares fundamentales donde se realiza la labor asistencial de la especialidad. Se trata de Servicios Centrales de carácter polivalente, que funcionan en íntima conexión con los servicios hospitalarios. Disponen de unas características de diseño arquitectónico, equipamiento técnico y personal cualificado específicos.
Los avances tecnológicos permiten un mejor seguimiento y monotorización del paciente.