Es el método diagnóstico de imágenes del corazón, que se obtiene desde el esófago, en tiempo real, a través de una sonda que tiene incorporado un pequeño transductor en la punta, que se introduce por la boca.
Al estar el esófago en contacto directo con el corazón, sin interposición de otras estructuras (piel, costillas, pulmón), se obtiene mejor calidad de imágenes. Permitiendo una evaluación detallada, especialmente de la estructura y funcionamiento de las válvulas, analizar los distintos sectores de las cavidades (aurículas y ventrículos), y de la arteria principal que sale del corazón (aorta).
Utiliza el mismo sistema que el "ecocardiograma doppler color" transtorácico, aunque con esta técnica se consigue una mejor calidad de imágenes. Lo que permite detectar patologías del músculo cardíaco (miocardio), de las válvulas, arterias, venas, y pericardio. Además de evaluar la efectividad de tratamientos médicos o quirúrgicos, y de realizar controles y seguimiento de los pacientes operados de las válvulas (prótesis valvulares).