Vacunas necesarias y consejos de salud para viajar
El mundo se ha vuelto pequeño y viajar de lado a lado está a la orden del día. Y la salud, por supuesto, debe formar parte del equipaje. Si estás pensando en realizar un viaje a un país exótico, te aconsejamos pasar por nuestra Oficina de Atención al Viajero. Los profesionales te informarán de todo lo que tienes que saber y hacer antes de irte, durante el viaje, y a tu regreso.
Vacunas y consejos para antes del viaje
Dependiendo del país al que viajes, tendrás que ponerte unas vacunas u otras. Las más habituales son contra el cólera, difteria, fiebre amarilla, fiebre tifoidea, hepatitis A y hepatitis B, poliomielitis, rabia o tétanos. En muchos casos, además, hay que tomar medidas de prevención contra la malaria o el paludismo.
El Ministerio de Sanidad aconseja disponer de un seguro de viajes que incluya los gastos por enfermedad y la repatriación urgente en caso de necesidad.
En la Oficina de Atención al Viajero de Clínicas Juaneda aconsejamos preguntar siempre si es necesario llevar alguna medicación específica en función de la parte del mundo a la que se viaje.
Además, es imprescindible:
- Un informe médico actualizado en el que se describa, de haberla, el trastorno o enfermedad crónica, el diagnóstico y su tratamiento. En caso de necesitar jeringas o algún dispositivo especial, debe aparecer especificado. También es aconsejable llevar por escrito la composición de los medicamentos imprescindibles y, a ser posible, traducido al inglés.
- Envases de la medicación habitual, si es necesaria, en cantidad suficiente para poder tomarla durante bastante tiempo por si surgiera alguna eventualidad que retrasara el regreso a casa.
- Lo recomendable es llevar los medicamentos en el equipaje de mano para evitar el riesgo de pérdida.
Precauciones y buenas prácticas durante el viaje
Durante el viaje es necesario tener en cuenta algunas precauciones. En primer lugar, hay que tratar de evitar el síndrome de la clase turística en el avión, llevando ropas holgadas, bebiendo abundante agua, haciendo estiramientos y dando pequeños paseos a la llegada al aeropuerto.
Una vez en destino, los expertos aconsejan tener especial cuidado con:
- El agua: si no es posible acceder a agua embotellada, hay que hervirla o utilizar una pastilla potabilizadora. Un remedio muy interesante para purificar el agua es añadir dos o tres gotas de lejía alimentaria por litro de agua y esperar una media hora a consumirla.
- Unido directamente al tema del agua se incluye el hielo, las bebidas infusionadas, los helados y cualquier líquido sospechoso de no haberse hervido lo suficiente.
- Los baños en charcas, estanques, ríos o mar: lo ideal es bañarse sólo en piscinas cloradas. En el agua dulce puede haber parásitos que contaminan el agua y producen diversas infecciones. Tampoco se aconseja caminar descalzo por arrozales o por lagunas embarradas. Respecto al mar, es importante conocer la fauna local para no sufrir picaduras, mordeduras o arañazos con corales.
- La alimentación: una única norma vale para carnes, pescados, lácteos, cereales, frutas, hortalizas… Tienes que pelar tú mismo los alimentos, o tomarlos cocidos o fritos. Todo lo demás, mejor no probarlo.
- Los animales: las personas de ciudad estamos acostumbrados a animales domésticos y educados -o al menos eso es lo que se puede esperar- pero en otros países los perros, gatos, ardillas, monos… Transmiten muchas enfermedades peligrosas.
Para después del viaje
Cuando regreses a casa debes tener en cuenta que muchas enfermedades tropicales se manifiestan semanas, o incluso meses después del viaje.
En caso de aparecer algún síntoma o trastorno de la salud sospechoso de haberse contraído en el extranjero es aconsejable acudir a nuestra Oficina de Atención al Viajero.
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