Preparación para la llegada de la primera ola de calor
La primera (y temida) ola de calor ya se ha instalado en los termómetros de toda España e incluso varios puntos de Europa.
Una masa tropical continental procedente del norte de África recorre todo el país y ha dejado bochorno, humedad y casi 40 grados en muchos puntos de la Mallorca.
Salir a la calle en las horas centrales del día se ha convertido en un reto complicado para muchos y desde Juaneda Hospitals nos gustaría prevenir posibles golpes de calor, es decir, prevenir la elevación de la temperatura corporal que puede llegar a causar daños multiorgánicos e incluso la muerte.
La Dra. Liliana Calderón, coordinadora del servicio de Urgencias de Clínica Juaneda, nos explica una serie de puntos que nos ayudarán a prevenir los días de calor extremo.
Es muy importante saber que, gracias a los mecanismos fisiológicos de producción y conservación del calor y a los encargados de eliminarlo (los pulmones hiperventilando o la piel sudando), la temperatura corporal se mantiene dentro de unos valores que prácticamente no varían.
El problema llega cuando los mecanismos de autorregulación térmicos notan que algo no funciona y se manifiestan los primeros síntomas: mareos, calambres e incluso pérdidas de conocimiento.
Sin embargo, el golpe de calor aparece cuando el cuerpo supera los 40 grados y se desencadena un fallo multiorgánico: el riñón deja de funcionar con normalidad, el cerebro no recibe los nutrientes necesarios, etc.
Es muy importante que, sobre todo a través de la hidratación, logremos mantener el cuerpo por debajo de esa temperatura.
¿Quiénes son los mayores afectados?
Las personas más sensibles a las altas temperaturas se podrían dividir en diferentes grupos:
1. Niños menores de 6 años y personas mayores de 65.
Sus mecanismos para regular la temperatura corporal no son tan eficientes como a otras edades y la ausencia de hidratación puede llegar a desencadenar en estados de apatía e incluso en un coma.
2. Jóvenes que practican deporte en las horas de más calor y no utilizan la ropa adecuada.
3. Enfermos crónicos con diabetes o epilepsia, embarazadas, pacientes cardíacos o enfermos con algún tipo de discapacidad.
Hay que tener mucho cuidado en las primeras horas de la ola de calor ya que nuestro organismo tarda unas 48 horas en adaptarse a los cambios de temperatura.
¿Qué hacer para evitar los golpes de calor?
- Beber mucho líquido. A ser posible, bebidas isotónicas, ya que la bajada de sodio puede ser un problema.
- Evitar llevar a cabo actividades físicas en las horas centrales del día que suelen ser las más calurosas (entre las 12 y las 17 horas).
- Llevar la ropa holgada que permita la transpiración para hacer deporte.
- Estar pendientes de las personas mayores y de los niños y conseguir que se hidraten con asiduidad.
- Intentar adaptar los horarios a las necesidades de nuestro sistema fisiológico.
- Y, una de las más importantes, aplicar el sentido común.
Juaneda, cerca de ti.