La terapia sexual es el conjunto de estrategias para tratar disfunciones sexuales, que no tienen un origen médico. Se dirige a todas las parejas que presentan un desequilibrio en los deseos sexuales y requiere de una evaluación rigurosa que incluye un examen médico y psicológico.
Las disfunciones sexuales pueden tener base somática, base psicógena o ambas. Es el caso de la disfunción eréctil que puede aparecer por problemas circulatorios o por ansiedad. Otros problemas frecuentes son la anorgasmia, la impotencia, la ausencia de deseo sexual y la eyaculación precoz.
El objetivo de este tipo de terapia es el de proporcionar conocimiento, recursos y confianza en el funcionamiento sexual de la pareja.