Acupuntura, técnicas y enfermedades en las que aplicarla
Nació en China y, según los datos arqueológicos, se remonta a unos 5000 años, es decir, en el período neolítico ya se empleaban agujas de piedra con fines médicos.
En el siglo I a C se escribió el primer libro que trataba sobre acupuntura de manera exhaustiva. Se trata del Huang di Neijing y es el libro más antiguo que existe sobre la medicina universal. Conocido como “la biblia de la acupuntura”, este libro aún hoy constituye un pilar para cualquier acupunturista profesional, porque aún ahora sigue siendo una fuente de conocimiento inagotable.
En Europa la acupuntura empezó a conocerse en el s XIII, a través de los informes que mandaban los jesuitas de la misión científica francesa de Pekín y que eran publicados en Francia entre los años 1671 y 1682. Desde ese momento se empezó a difundir con rapidez por Europa y aún hoy se mantiene vigente.
La mente occidental es propensa a pensar que la acupuntura es sólo una técnica que utiliza agujas, sin embargo, el ideograma original está formado por dos caracteres chinos: el de metal -acupuntura- y el de fuego -moxibustión-.
De esta manera se utilizan finas agujas de acero inoxidable esterilizado, que se insertan en diferentes puntos del cuerpo, los acupuntos. Pero las agujas no son las únicas protagonistas. A través de unos puros realizados con la planta seca de artemisa o moxa, se genera calor, dando lugar al proceso de moxibustión. La combinación de ambos es capaz de restablecer el flujo de energía en los meridianos y en los órganos.
Traducido en términos de medicina actual, la acupuntura produce, mediante la estimulación periférica, una respuesta en los sistemas nervioso central, inmunológico y endocrino. Así es como alivia el dolor y restaura la salud y el bienestar del paciente.
Enfermedades que se pueden tratar con acupuntura
En Clínicas Juaneda disponemos de una Unidad de Acupuntura con profesionales expertos en tratar determinadas enfermedades con esta técnica:
- Dolores lumbares crónicos
- Migrañas y dolores de cabeza
- Osteoartritis de rodilla
- Síndrome del túnel carpiano
- Calambres menstruales
- Fibromialgia
- Dolores a nivel de cuello, como contracturas
Además, la acupuntura ha demostrado ser muy eficiente en otros casos como:
1. Tratamientos de ansiedad y estrés: en la mayoría de las ocasiones los pacientes aseguran que la calma regresa, a veces con una sola sesión de acupuntura.
2. Favorece el sistema inmunológico porque, al trabajar con energías, ayuda a que las defensas contra microorganismos patógenos sean más efectivas.
3. Ayuda a minimizar reacciones alérgicas, siempre combinando o dando apoyo al tratamiento médico prescrito a tal efecto.
4. Evita el deseo de fumar, ya que estimula el sistema nervioso y libera endorfinas que alimentan la sensación de bienestar y placer, haciendo que sea más difícil que el fumador necesite un cigarro.
5. Ayuda a reducir los ronquidos, siempre como complemento al tratamiento médico que los expertos hayan determinado.
Así es una sesión de acupuntura
Después de realizar una evaluación del paciente y sus necesidades se procede a la inserción de las agujas en los puntos escogidos, mientras la persona descansa, generalmente acostada.
La inserción de las agujas es rápida e indolora, y la sensación que proporciona es de una leve descarga eléctrica, cosquilleo o entumecimiento. A veces también puede picar un poco, hormiguear e incluso provocar pesadez, frío o calor.
Las agujas permanecen en los puntos entre 20 y 30 minutos. El especialista las puede manipular con la mano o utilizar un estimulador eléctrico.
Dependiendo de las necesidades del paciente, el proceso se repetirá exactamente igual, o se modificarán algunos puntos para obtener los resultados óptimos.