Adiós a los kilos de más de manera definitiva
Más de un 10% de la población de Baleares padece obesidad, y 1 de cada cuatro personas tiene sobrepeso. Son los datos extraídos de un estudio realizado por la Sociedad Española de Cardiología durante el año 2022.
El exceso de peso conlleva muchas complicaciones para la salud, tanto respiratorias como cardiovasculares, metabólicas, digestivas, sexuales, infecciosas, entre otras, y por supuesto, psicosociales.
Se dice que una persona que siempre ha sido delgada no puede entender el sufrimiento de un obeso ni su lucha por conseguir bajar de peso.
En Juaneda Hospitales entendemos ese conflicto. Nuestra Unidad de Obesidad está preparada para asesorar y ayudar a resolver los problemas de sobrepeso desde una óptica multidisciplinar. Endocrinólogos, cirujanos digestivos y de la obesidad, digestólogos endoscopistas, psicólogos clínicos, nutricionistas y dietistas conforman un equipo altamente profesionalizado y con mucha experiencia.
Los primeros cambios que hay que hacer, sí o sí
Se ha repetido hasta la saciedad, pero no por ello deja de ser menos cierto: el paciente con obesidad tiene que cambiar su estilo de alimentación y hábitos de vida. En la Unidad de Obesidad de Juaneda Hospitales, se trabaja para conseguir cuatro transformaciones esenciales:
1- El paciente tiene que aprender a comer, y cambiar sus hábitos de alimentación
2- Un estilo de vida más saludable y activo pasa por el ejercicio físico habitual
3- Cambio en el comportamiento frente a los alimentos: nuestros expertos realizan una terapia cognitivo-conductual específica para cada caso. El objetivo es que el paciente tome el control del peso en su vida
4- Técnicas bariátricas y estrategias farmacológicas
¿Tengo que pasar por una cirugía para bajar de peso?
Depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es el Índice de Masa Corporal, una fórmula que usa el peso y la altura para calcular la grasa del cuerpo.
Normalmente una persona que tenga un IMC de 40 o más, es susceptible de pasar por una cirugía para perder peso, pero los especialistas podrían considerar operar a un adulto con un IMC de 35 o más, que tenga una afección médica relacionada con la obesidad, o que lleve seis meses seguidos tratando de adelgazar de manera supervisada.
Hay cuatro tipos de tratamiento quirúrgico para tratar la obesidad: el balón intragástrico, que se coloca mediante una endoscopia; el bypass gástrico; la banda gástrica ajustable y el tubo gástrico.
Si bien es cierto que la dieta y el ejercicio son las maneras más fiables de perder peso, los datos muestran que sólo el 4% de los pacientes que tratan de perder peso de esta manera, lo consigue a largo plazo.
La alimentación y los hábitos de vida saludables son muy importantes. Por eso cualquiera de los tratamientos contra la obesidad, van acompañados de seguimiento y asesoramiento, tanto si se somete a una cirugía, en los casos más graves, como si la dieta y el ejercicio son suficientes, en casos de pérdidas de peso leves.
Lo más importante en ambos casos no es el proceso en sí, es decir, la cirugía o la dieta, sino la reeducación del paciente. Éste debe asumir una nueva vida en la que no puede repetir los errores del pasado.
Los profesionales de la Unidad de Obesidad no sólo ayudarán a obtener los mejores resultados, sino que trabajarán para que éstos sean permanentes.