Beneficios de la nutrición deportiva
Comer bien, comer variado, comer con sentido común y con conocimiento de causa. Comer aquello que nos siente bien y nos beneficie.
Una buena alimentación es básica en cualquier etapa de la vida, pero cuando se trata de un deportista es fundamental ya que influye directamente en su recuperación y la prevención de posibles lesiones.
Las funciones de un buen nutricionista deportivo pasan por individualizar la alimentación para cada deportista a través de la escucha, la observación y, sobre todo, el sentido común.
¿Cómo influye una buena alimentación en la vida de un deportista?
La alimentación tiene un efecto directo en dos grandes aspectos: en la mejora del rendimiento y en la prevención de las posibles lesiones.
Teniendo en cuenta que la alimentación es un trabajo invisible, los resultados nunca serán inmediatos. La buena alimentación es un camino que requiere paciencia, constancia y confianza ya que la experiencia confirma que los resultados siempre aparecen.
La nutrición requiere mucha escucha y también mucha observación. Ver qué alimentos le van bien a nuestro cuerpo y cuáles nos afectan negativamente. De ahí la importancia de una historia clínica realizada a través de la escucha que, poco a poco, se convertirá en un diagnóstico individualizado para cada deportista.
¿Cómo sería la dieta ideal para un deportista?
Sin duda, y a pesar de que cada dieta tenga sus particularidades, debe ser una dieta equilibrada: debe contener verduras, ya que son antioxidantes; carbohidratos, la principal fuente de energía; proteínas, que serán las que prevengan las lesiones y reparen el tejido muscular dañado; y, por último, las grasas saludables, ya que tienen un efecto antiinflamatorio que equilibra las inflamaciones propias del entrenamiento. Por ejemplo el aceite de oliva, el aguacate, las semillas, los frutos secos, el pescado azul de pequeño tamaño y los frutos rojos.
Hay diferentestipos de dieta: macrobiótica, crudivegana, Mediterránea, ‘paleo’ y un largo etcétera. Hay que observar la dieta adecuada para cada persona e intentar extraer de ella los nutrientes esenciales.
Sobre todo, es importante consumir una dieta sostenible. Por ejemplo, no ingerir carne a diario e intentar, al menos dos días a la semana, ser vegetarianos para reducir el consumo de carne.
Otro de los aspectos importantes a tener en cuenta es la hidratación tanto para los deportistas como para aquellos que no practican deporte. Debemos tener en cuenta que cuando aparece la señal de la sed, ya es demasiado tarde. Debemos ir hidratándonos poco a poco, de forma moderada a lo largo de todo el día. El deportista, cuando se somete a altas temperaturas y a humedades, debe hidratarse más y de una manera distinta ya que la ingesta de líquidos o fluidos debe ir acompañada de electrolitos. Al sudar perdemos 4 electrolitos muy importantes, sobre todo el sodio, que debemos reponer.
De ahí la importancia de llevar a cabo una buen pre-hidratación rica en electrolitos durante el día previo a la actividad física.
Cada persona es un mundo y cada dieta es diferente dependiendo de las necesidades de cada persona.
Desde Juaneda Hospitals os invitamos a visitar a nuestros especialistas para, además de mejorar vuestro rendimiento, mejorar vuestra calidad de vida.
Juaneda, cerca de ti.